Dificultad: media.
Tiempo aproximado: 9 horas.
Distancia aproximada: 18 kilómetros.
La ruta propuesta parte del pueblo omañés de Vivero, situado al oeste del Puerto de la Magdalena , aguas vertientes a la cuenca hidrográfica del Sil. Población de duras invernadas, con 1380 metros de altitud, cuyo acceso original no es el actual, sino desde el mismo puerto de la Magdalena, por el camino al valle de Fasgarón, que parte a la izquierda a la altura del albergue para el ganado, que nosotros llamamos “ El Hostal “. Camino bien conservado pues hace pocos años fue acondicionado para acceder al propio Vivero y a Salientes, cuando las aguas torrenciales dejaron aisladas ambas poblaciones.
La ruta propuesta parte del pueblo omañés de Vivero, situado al oeste del Puerto de la Magdalena , aguas vertientes a la cuenca hidrográfica del Sil. Población de duras invernadas, con 1380 metros de altitud, cuyo acceso original no es el actual, sino desde el mismo puerto de la Magdalena, por el camino al valle de Fasgarón, que parte a la izquierda a la altura del albergue para el ganado, que nosotros llamamos “ El Hostal “. Camino bien conservado pues hace pocos años fue acondicionado para acceder al propio Vivero y a Salientes, cuando las aguas torrenciales dejaron aisladas ambas poblaciones.
Vivero de
montes de Condesa , que según el devenir económico ha ido cambiando de mano en
mano. Vivero pueblo natal de dos hermanos que desde su taxi original, levantaron un patrimonio empresarial nada
desdeñable. Vivero de tumultuosos avatares de posguerra.
Antes
de empezar a caminar merece la pena visitar la cascada de la Ollina, para ello
debemos de tomar la vereda del río, antes de cruzar el puente, junto a la
fuente , por zona empedrada y después ya senda nos conduce hasta ella, camino de
los molinos.
Llegando
al pueblo, cruzamos el puente, todo de frente y después de unas curvas que nos
pueden inducir a error, tomamos la calle de Salientes y la pista bien
acondicionada que parte por la orilla derecha del río,en dirección contraria al fluir de las aguas, dejando aquella que
parte a nuestra derecha, siempre con el punto de mira puesto en la cumbres más
altas que se nos muestran de frente a nuestro caminar.
Del otro lado del río contemplamos el bosque conocido como La Teixera, quizás como recuerdo de lo que algún día fue monte de tejos y hoy día es abedular.
Del otro lado del río contemplamos el bosque conocido como La Teixera, quizás como recuerdo de lo que algún día fue monte de tejos y hoy día es abedular.
Paso a
paso, curva a curva, el valle se ensancha en amplía pradería con varias construcciones de uso pecuario,
con cuadras y corrales , es la Braña de Vivero. Si levantamos la vista un poco,
en dirección sur, junto a los prados veremos un antiguo chozo, mimetizado,
circular y con su techumbre de escobas ( retamas) ,como lo eran los tradiccionales. Por detrás del chozo se encuentra el
valle conocido como de “ La Vega del Agua “, que hasta pocos años pertenecía, en parte a los montes comunales de Murias de Paredes.
Seguimos
siempre sin abandonar el margen derecho del río, pasaremos por una cancilla
metálica y más adelante cuando el valle se bifurca, encontramos un puente que
debemos de rebasar y de los dos valles que
se nos ofrecen deberemos de considerar el de nuestra izquierda, mas angosto, de
nombre Valdeciervos, pues por él
discurre nuestra ruta. Al pasar el puente cuidado no cambiar de dirección, seguir el camino que sube por encima de un prado que se encuentra bien cercado. Siguiendo el cauce del arroyo
por la pista principal ,desechando cualquier sendero o pista que salga a nuestra derecha
llegaremos inexorablemente a un collado de nombre “ El Portillín “ de 1698 metros, ventana a los numerosos y profundos
valles de Salientes, punteados en el centro por la majestuosa cima del Valdeiglesias.
No
queda otra que deleitarse un rato con el paisaje que se nos ofrece y si la caminata
es de verano, será menester echar un trago, pues hasta aquí el paseo ha sido liviano y ahora queda lo más duro .
En este
collado existe otra cancilla metálica, que no debemos de rebasar, tomaremos
dirección norte, a nuestra derecha,sin apartarnos del cierre estacado, todo ya pindio. Llegando a un descanso ,parte
a nuestra derecha una pista en dirección
norte, por la falda de los montes de Vivero, que antes estaba un poco difuminada ,si tomamos este camino nos llevara
a otro collado de nombre " Chano del Cuadro ", desde el que es visible en dirección
a Salientes un nuevo chozo, con su
corral , llamado “ Braña de Peña Vendimia” . Si en vez de tomar está pista
seguimos todo recto, por la misma sierra, cuesta arriba llegarnos al mismo sitio pero pasando por la
cima denominada “ Mojón del Cuadro “ que claro está, exige más pulsaciones.
Ahora caminaremos por la cresta y una vez que tengamos de frente al Nevadín que se nos muestra como la cima más alta ,debemos de acceder al mismo por su flanco sur, atravesando un arroyuelo que vierte aguas para los valles de Salientes, entre escobas bajas, iremos ascendiendo sin dificultad hasta llegar a su cima ,después de haber recorrido unos 10 kilómetros, más o menos desde Vivero.
Ahora caminaremos por la cresta y una vez que tengamos de frente al Nevadín que se nos muestra como la cima más alta ,debemos de acceder al mismo por su flanco sur, atravesando un arroyuelo que vierte aguas para los valles de Salientes, entre escobas bajas, iremos ascendiendo sin dificultad hasta llegar a su cima ,después de haber recorrido unos 10 kilómetros, más o menos desde Vivero.
El Nevadín suele mantener en años normales un nevero, en su falda, en su vertiente este que es muy visible y que suele perdurar hasta septiembre como ha sido este año. Desde él la panorámica es extensa, vemos en primer término el valle de Vivero ,los Valles de Salientes , los valles De Rabanal y más al fondo el valle de Laciana y el embalse de las Rozas . Las cumbres son numerosas, las mas cercanas son Peña Grande, Peña Vendimia, Miro Rabón, Cueto Nidio, Tambarón, Cerneya, Catoute, Valdeiglesias, Muxiven, Cornón y La Cañada.
Como
tenemos a la vista el embalse de Las Rozas y la población de Rabanal se
encuentra a su lado está claro la
dirección que debemos de tomar por el valle que se nos muestra . Todo lo que nos queda es descendente, no por ello fácil
pues en estos terrenos es cuando las
rodillas suelen quejarse.Desde la cumbre que cuenta con su buzón
correspondiente tomaremos de momento
dirección oeste, una vez recorrido unos 300 metros debemos de estar atentos a
nuestra derecha, por donde parte un
sendero que entre abundantes arandaneras nos va a llevar a un pequeño llano
,donde persisten los restos de un antiguo chozo circular ,exento de vegetación,
con abundante fontanales y alguna lagunilla desde las que se conforma un
incipiente arroyo que se descuelga valle abajo. Por la parte derecha del arroyo
es por donde discurre el sendero que ahora tomaremos y nos llevara de nuevo a
otra zona de praderías donde hay los restos de otro chozo, este con su corral y
de nombre la majada de La Culebra. Desde
aquí tomamos dirección norte por senda difusa hasta llegar a un arroyo con
mucha piedra suelta, zona umbría ,descenderemos por él , entre abedules y algún
tejo que otro ,hasta llegar a unos prados bien cercados, en el que unas vacas
pastan bien custodiadas por unos aguerridos perros mastines , como es
preceptivo.
A partir de aquí la dificultad es mínima, siguiendo por la parte izquierda del prado, por la vertiente más boscosa del valle, la senda se convierte en en pista y mas adelante en camino apto incluso para todos terrenos. Dejaremos atrás una cabaña reconstruida, vadearemos el río y ya entre prados bien conservados llegaremos a la braña del Cubachu.
A partir de aquí la dificultad es mínima, siguiendo por la parte izquierda del prado, por la vertiente más boscosa del valle, la senda se convierte en en pista y mas adelante en camino apto incluso para todos terrenos. Dejaremos atrás una cabaña reconstruida, vadearemos el río y ya entre prados bien conservados llegaremos a la braña del Cubachu.
Desde
la braña del Cubacho o Cubachu hasta Rabanal de Arriba hay unos dos kilómetros,
por una buena pista siempre descendente, que parte por abajo de la braña . Sólo deberemos centrar
nuestra atención , a partir de aquí en el entorno por el discurrimos, con
extensas masas forestales inaccesibles, arroyos que intuimos fluyen por los
profundos valles, admirando la naturaleza vital y purificadora que nos envuelve , nos empequeñece, ante la que sólo nos queda venerar y cuidar .
Una vez
en Rabanal de Arriba, desde la fuente circular que se encuentra en el medio del pueblo,
tomaremos a la izquierda el antiguo camino que en dirección a la visible
iglesia nos conduce a Rabanal de Abajo y con ello habremos concluido la ruta
con una distancia aproximada de 18 kilómetros, después de nueve horas de caminata.
Muy buen recorrido, habrá que hacerlo. Gracias.
ResponderEliminarSolo una cosa: en el inicio del camino, ¿no será por la margen izquierda del río?, entendiendo que tenemos que vamos por la orilla de la izquierda, si miramos en dirección hacia donde fluye el agua...
Un afectuoso saludo, Eulogio